Empresa creada: Cooperativa de apicultores Cocula y San Martín de Hidalgo.
Desde el año 2010 a la fecha, el equipo ENACTUS CUVALLES y profesores del mismo centro universitario han trabajado con acciones de intervención y de investigación hacia el sector apícola. Existe una gran oportunidad para potencializar el sector apícola de la región Valles de Jalisco: México ocupa el quinto lugar como país productor de miel a nivel mundial, pero solamente se aprovecha menos de 40 por ciento de su capacidad total. Sumado a ello, los actores menos favorecidos del sector son los apicultores ya que se estima que 80 por ciento de ellos son campesinos de escasos recursos, que además están limitados en su actividad por falta de conocimiento empresarial, falta de valor agregado del producto y escaso conocimiento para mejorar su productividad.
El equipo de estudiantes y profesores comisionados a dicha intervención inició con la investigación y diagnóstico a 75 apicultores, que trabajaban individualmente y desorganizados, en siete municipios de la región Valles de Jalisco: Ameca, San Martin de Hidalgo, Cocula, Tala, Magdalena, Ahualulco y Etzatlán. Tras la investigación, ENACTUS implementó un programa de capacitación técnica y administrativa, con apoyo del gobierno estatal y otros centros universitarios de la Universidad de Guadalajara especializados en la apicultura.
De esa manera se fortaleció una red de colaboración, de tal manera que además de que los apicultores toman nuevos conocimientos y experiencias de los demás, también se relacionan con profesionistas apicultores y gobierno. Al día de hoy, los apicultores, de manera independiente, gestionan sus propios recursos y buscan asesoría técnica cuando lo necesitan.
A través de este proyecto, el equipo ENACTUS CUVALLES gestionó recursos ante el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco para investigación aplicada, y con dicho recurso se becó a 12 estudiantes practicantes, se involucraron expertos apicultores tanto de la Red Universitaria como de SAGARPA en materia de buenas prácticas de la apicultura, producción de derivados y de organización legal de apicultores, y se logró impactar significativamente a 75 apicultores, 6 municipios, 9 productos nuevos derivados de la miel y nuevos canales de distribución.
El mayor impacto en los números fue la reducción de costos, al coordinar sus compras y sus ventas en equipo, además de la generación de nuevos ingresos y empleo al producir derivados de la miel y nuevos canales de distribución:
- 20 por ciento de reducción de costos.
- Incremento del 35 por ciento de ingresos por mejoramiento de productividad
- Incremento del margen de utilidad en 25 por ciento, por el poder de negociación ante intermediarios y nuevos canales de distribución.
- Se estima que cada grupo apicultor involucró a un integrante más de su familia para la elaboración de derivados de la colmena, teniendo como resultado el autoempleo familiar e ingresos extras.
El impacto más importante para el equipo profesional, fue la huella que dejó en la generación de apicultores atendida para replicarse en futuras generaciones sobre las buenas prácticas de la apicultura, visión empresarial y opciones de producción de derivados de la colmena. Al mismo tiempo se logró conformar la red de colaboración entre apicultores, instituciones educativas y gobierno, y obtener un desarrollo regional fortaleciendo la cadena productiva.
Gracias a la experiencia, contacto, relación profesional que adoptó el actual equipo del CRECE, actualmente se atiende a nuevos grupos apícolas y se han generado nuevas investigaciones con el objetivo de aportar al desarrollo económico de dicho sector. A la fecha se han incubado dos grupos de apicultores al programa de incubación, y se han guiado alrededor de cuatro tesis a nivel licenciatura y maestría sobre la productividad, costos y estudios de factibilidad de producción de miel.
Fuente: ENACTUS CUVALLES, CReCE, Centro Universitario de los Valles. Diciembre de 2015.